EL SELLO DE URIEL

Regreso a la Unidad: Uriel interviene junto antes que Metatrón. Siendo el Regente de la Esfera magnética y eléctrica de los sistemas solares, permite la inversión y el retorno de las polaridades de todas las consciencias de un plano dimensional en manifestación. Su Presencia está precedida por el Anuncio hecho a María.


Quiero expresar mis más profundos agradecimientos a Odilia Rivera y a su grupo de traductoras, por haber hecho no solo la recopilación de éstos mensajes, sino traducirlos uno a uno para que fuera posible que quienes no hablamos francés tuvieramos acceso a ellos.

jueves, 29 de marzo de 2012

URIEL …Reparto del Don de la Gracia… 24 marzo 2012




Yo soy el Arcángel URIEL y bendigo en vosotros, la bendición de vuestra Presencia. Amados del Amor. Vía, Verdad y Vida. Hijos Ardientes del Sol, abrazando el Éter. La Onda de Gracia se hace esta Gracia ondulante, recorriendo toda carne, toda alma, todo espíritu

Original en francés.
http://www.autresdimensions.​com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milan
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http://mensajes-del-espiritu-​2010.blogspot.com

  


Yo soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Amadísimos Niños de la Luz, Aquí y Ahora, en este espacio como en cualquier espacio, de esta Tierra como más allá, os invito a todos, sin ninguna excepción, a vivir lo que hay que vivir. La Onda de la Gracia recuerda el Estado de Gracia que es vuestra Naturaleza, más allá de cualquier estado, más allá mismo de vuestra Presencia. Vosotros sois la Vida. Vosotros sois la Vía. Vosotros sois la Verdad y la Eternidad. Porque este es el principio de toda vida, ser Eternidad. Estáis más allá de lo que es conocido. Estáis más allá de lo que parece. Estáis mucho más allá de toda apariencia, más allá de toda Acción y de toda Reacción, aquí como allí. Sois lo que porta la Gracia, porque sois la Gracia, llevada en vuestra Presencia. Entonces, llevaos a vosotros mismos, más allá de cualquier ilusión, más allá de todo lo efímero, en el sentido mismo de vuestra Presencia, porque sois la Esencia de la Vía, porque sois la Esencia de la Verdad. En un sentido donde no existe más sentido, simplemente Ser, más allá de toda apariencia, más allá de todo ser. Ahí, en ese instante, más allá de ese instante y más allá de cualquier tiempo, sois la Eternidad de la Belleza, sois la Eternidad de la Gracia. En vosotros canta la Vida. En vosotros canta la Eternidad. Sois la Presencia, más allá de cualquier presencia. Estáis más allá de cualquier forma, más allá mismo de lo informe, porque transcendéis la noción de forma y de informe. Vosotros sois el Todo. Nada puede existir, soportado y sostenido por la Onda de Gracia y la Onda de Vida. Entonces, ¿qué queda para oponerse a lo que es la Verdad? ¿Qué queda para evitar lo que es la Verdad, lo que es la Eternidad? Sosegaos. No hay nada que imponer. No hay nada que transponer. Justo estar ahí, más allá de cualquier tiempo, más allá de cualquier presencia. Así, la Onda de Vida Asciende en vosotros, realizando el Ser. Realizando el Ser más allá de cualquier Ser. Onda de Verdad. Compostura y Oda a la Eternidad. Vosotros sois Belleza. Estáis más allá de cualquier nombre y de todo lo que puede ser deletreado. Entonces vivid.

De igual forma que CRISTO os ha dicho: “yo soy la Vía, la Verdad y la Vida”, a vuestro turno, más allá de cualquier vuelta, más allá de cualquier Ronda, decid que Sois, más allá del Ser. Decid que Sois: la Vía, la Verdad y la Vida. Testimoniad. Testimoniad la Gracia que es Éxtasis y que es Gozo. Penetración Eterna, más allá de cualquier objeto, más allá de cualquier carne. Transcendencia de toda carne, llevándoos a estableceros en vuestra Morada de Eternidad, en vuestra Presencia Eterna. Amados del Amor, el Amor es lo que os Ama, porque no podéis ser ni no ser, lo que Sois desde toda la Eternidad: la Oda del Amor, la Danza de la Vida (más allá de cualquier danza), el sonido de toda Vida (más allá de cualquier palabra). Vosotros sois la Eternidad, Belleza y Gracia. La Onda de la Gracia os invita a ser Gracia, más allá de cualquier estado, os invita a la Alegría, más allá de cualquier belleza.

Sois la Eternidad, Belleza y Gracia. La Onda de la Gracia os invita a ser Gracia, más allá de todo estado, os invita a la Alegría, más allá de toda belleza. Vosotros estáis más allá. Más allá no es otra parte. Más allá no es mañana. Más allá es Aquí. Más allá es Ahora. Simplemente, os queda asentir en la Última Renuncia, haciendo que viváis el Último Absoluto de vuestra Eternidad, donde todo es Belleza, donde todo es instantáneo, donde todo es Gracia, donde nada puede oponerse, ni incluso vosotros mismos. Porque ¿quién puede oponerse a la Onda de Gracia? Lo efímero no puede hacer presa de lo que es Eterno. Vosotros estáis más allá de este cuerpo. Estáis más allá de la apariencia del ser. Estáis más allá de cualquier límite, más allá de cualquier confrontación, porque no tenéis nada que confrontar. La Onda de Gracia es evidencia. Ella os apresa a fin de soltaros de vuestras propias ilusiones, de vuestros propios límites (que no existen en ninguna parte más que en lo conocido y en lo efímero).

El Canto, ese de la Vida Unificada para siempre presente en su Presente, se eleva en vosotros, como un impulso que os transporta, más allá de cualquier ilusión, a vivir el transporte del Amor. El de vuestra Eternidad, de vuestra Presencia, de vuestra Belleza. Entonces podéis decir, como Gracia: “yo soy la Gracia”. Solo el ego, el que está encerrado, va a negar la posibilidad de la Eternidad, va a negar la instantaneidad de la Eternidad, de lo que es inmanente, más allá de cualquier transformación. Porque hoy, más allá mismo de cualquier forma (esa que habitáis, como la forma de esta Tierra o de todo el cosmos), vosotros Sois, no lo informe, sino el conjunto de formas. Vosotros sois la Eternidad, la que canta, la que danza, la que os afirma, no en este cuerpo (y que sin embargo está en este cuerpo), para elevar la Vibración y la frecuencia y descubrir lo que Es. Más allá de cualquier apariencia. Porque sois la Esencia. Vuestra Naturaleza es esta y nada más que esta. Amados del Amor, sois el Amor, sois la Luz, más allá de lo que podéis entender, más allá de lo que podéis parar. No hay nada que parar. Solo hay que superar, sin moverse, sin emocionarse, porque la Onda se mueve en vosotros. Se mueve en vosotros porque es el movimiento de la Gracia. Es el Éxtasis que viene a captaros, para liberaros de las últimas angustias del aislamiento y del encierro.

Amadísimos del Amor, amadísimos de la Gracia, la Gracia es vuestra Eternidad, es vuestra Esencia, sublimando la carne y cualquier oposición. Porque, repito, nada puede oponerse, nada puede evitar lo que es inevitable, lo que está inscrito más allá de cualquier forma y más allá de todas las formas. Amados del Amor, sois la Vía, la Verdad y la Vida. La Vía más allá de cualquier palabra. La Verdad más allá de todo relativo. Y la Vida más allá de cualquier vida encerrada, esa que fluye y surge desde la Eternidad, en este mundo como en cualquier mundo y más allá de los mundos, más allá de las Dimensiones, englobando en el mismo Amor, del más pequeño al más grande, de la más pequeña ilusión a la más terrible de las ilusiones. Vosotros sois la Verdad. Sois la Eternidad. Por eso, no hay nada que establecer, nada más que manifestar. Nada más que pedir porque ¿cómo podéis pedir lo que Está ahí desde la Eternidad? Solo hay que soltar y renunciar a vuestros fardos, abandonar vuestras heridas.

Sois la Vida, más allá de esta vida. Sois la Vida, más allá de cualquier sufrimiento. Sois la Vida más allá de cualquier ilusión. Sois la Verdad misma, en acción sobre en este mundo y no ya en Reacción, superando los límites, transcendiéndolos. Los límites vuelan en chispas, haciendo que la chispa de lo Ilimitado permanezca en vuestra Eternidad. No sois nada más que esto porque ¿puede haber más que la absoluta Verdad de vuestro Amor, que la absoluta Verdad de vuestra Presencia, más allá de cualquier presencia, que hace disolver todo límite, toda barrera? Vosotros sois eso y nada más. Solamente hay que dejar nacer lo que ha nacido, desde la Eternidad. Solamente hay que dejar parir, lo que ya está parido, desde la Eternidad. Situaros. Situaros donde estáis. Ahí dónde estáis es el lugar adecuado. Porque no existe ningún otro lugar que os permita vivir y decir: “yo soy la Vía, la Verdad y la Vida”. Sed esta Eternidad. Aceptad no ser nada más aquí, para ser todo, aquí como allí, para no ser más limitados. Vosotros sois lo Ilimitado.

Sois la absoluta Verdad de la Gracia, esa (de arriba abajo y de ahora en delante de abajo a arriba, en este espacio orientado, en la Onda tornasolada) que viene a maravillaros y llevaros a vuestra Morada, en esta carne transfigurada, en esta carne transparente, que hace ver la Unidad, que hace ver y manifestar la Humildad y la Simplicidad, en la belleza de su evidencia, en la belleza de vuestro Ser, más allá de cualquier ser. El otro solo es vosotros, en otro momento y otro tiempo. No hay otro. Solo hay vosotros. Solo hay la Onda que recorre vuestra Morada de Eternidad, de arriba abajo y de abajo a arriba y después sin ningún sentido más. Porque la Esencia está en todos los sentidos. No hay ya sentido que rechazar. No hay más deseo que no pueda estar pleno por la Verdad de vuestra Esencia. Entonces, en la Majestad del instante, vosotros ponéis vuestra Eternidad en el Templo de vuestra Morada, en este espacio donde no hay más espacio. En este espacio donde todo se hace el tiempo, sujeto y parado en la Eternidad, haciéndoos salir de lo Ilusorio efímero, de ser lo que creíais ser antes. Porque no hay más tiempo, no hay más antes, incluso no hay más por venir, porque todo ha llegado. Vosotros sois esto, en este instante y en todo tiempo: Gracia y magnificencia.

Acojamos la Onda de Vida, porque sois la Gracia, porque la Onda de Vida no es más que lo que somos, desde la Eternidad. El uno en el otro y en otro en el uno, y en cada Uno y en cada otro, porque no existe en la Gracia, ningún límite, ninguna pérdida, porque todo es entrega. Entonces, entregaos. Abandonaos y en fin, vivid el tiempo de la Eternidad, más allá de todo tiempo de la Tierra, más allá de cualquier sentido. Vosotros Estáis más allá, que es Aquí, más allá, que es Ahora, donde no hay nada que contener, donde ninguna mano puede agarraros, porque es la Gracia la que os sostiene, liberándoos de lo que os ha encerrado. Sois la Vía, la Verdad y la Vida. Seres de Fuego, Seres de Transparencia, que se inscriben más allá de sus propios límites, incluso dentro de la Luz. Vosotros sois el Amor. El Amor es Luz. El Amor es Todo. El Amor es Gracia. Esta es vuestra Esencia, como esa es nuestra Esencia. Este Éxtasis permanente de encontrarse permanentemente, en la Inmanencia. Os corresponde a vosotros Ser esto. Porque no hay nada que descubrir. Solo Ser, más allá de cualquier descubrimiento. No tenéis nada que descubrir. Solo tenéis que vivir, ser abrevados en la Fuente de Agua Viva, en la Fuente de Cristal, esa que, por vuestros pies, esa que, por vuestra cabeza, esa que, por vuestras extremidades, os hace Ser y estableceros en lo que está establecido, desde la Eternidad.

Niños del Ilimitado, ha llegado la hora de nacer a la Verdad, a la Belleza. Habéis parido, porque ha llegado la hora de levantarse y elevarse, acompañando esta carne en su Belleza y en la Trascendencia. Ninguna carne será jamás opaca. Ninguna carne será nunca más sufrimiento, en los tiempos que se instalan, más allá de cualquier tiempo. Vosotros sois la Eternidad que no conoce ningún tiempo, ninguna Dimensión. Vosotros sois la Onda de Vida, Presencia Infinita, superando el marco de la presencia del individuo, superando el marco de cualquier persona, porque efectivamente sois el Todo, más allá de nadie, mucho más allá de un individuo. Vosotros sois el Único, Verdad, Belleza, Eternidad, Gracia. Es la eflorescencia de lo que florece, sin decaer jamás, sin extinguirse jamás. Justo, eso. Justo, todo. Juntos, Unidos y Libres para siempre, de toda condición, de todo límite, crepitando de ese mismo Amor, de esa misma ola de Éxtasis Infinito que viene a vosotros, porque Es vosotros. Así, instalados en ese estado, más allá de cualquier estado, descubrís lo que jamás hubiera debido ser ocultado o separado. Porque ¿cómo es que la Naturaleza y la Esencia misma de la Vida podría estar separada de la Verdad, de la Vía y de la Vida? Eso Es. Entonces, la Ronda de los Arcángeles, disuelta, está presente en vosotros, no como una ronda sino como una espiral de Vida que se eleva y desciende, realizando el Matrimonio Místico de lo que está arriba, de lo que está abajo. Porque en este estado, no hay ningún alto y ningún bajo. Lo alto y lo bajo solo son una y misma cosa, en el centro del Templo Interior, de ahí es, de donde viene la Onda de Vida, Gracia de la Vida a sí mismo. Llegados al fin, más allá de cualquier destino. Llegados al fin, más allá de cualquier tiempo. Vosotros Sois lo que nosotros Somos. Nosotros Somos lo que vosotros Sois. No hay juegos de palabras, ni juego de Yo, sino más bien la estricta intimidad de la Verdad. Ninguna distancia puede separaros ya, de lo que sea. Ningún tiempo pude ya, ocultar la Verdad. Ninguna memoria es necesaria. Vosotros sois la Vía, la Verdad, y la Vida. Y esto está inscrito en la Eternidad de los Cielos, como en la Eternidad de la Tierra, de esta Tierra, como en cualquier tierra, de vuestra carne, como de cualquier carne.

Entonces osad. Osad Ser lo que Sois. Osad vivir la Onda de la Gracia que se eleva. Savia deslumbrante y que sin embargo no encandila sino que sitúa en Verdad, en Sabiduría en el santuario del Amor, más allá de todo santuario. Porque el conjunto de los mundos solo es el santuario de la Gracia, de la Belleza, de la Verdad y de vuestra Eternidad. Entonces, juntos, en fin Libres de toda atadura, en los espacios donde no existen ninguna mancha y ninguna sombra, en esos espacios donde no hay lugar para lo que sea que no sea la Esencia misma de la Gracia, nosotros Arcángeles, os decimos de igual forma que vosotros decís vosotros mismos: “yo Soy la Vía, la Verdad y la Vida”.

Entonces, fluye en vosotros la Sangre Nueva, la de la Nueva Alianza, la de la Eternidad, viniendo a romper lo que debe ser roto. Así, amados del Amor, presentes en vuestra Presencia, la Gracia recorre toda vuestra carne. Matrimonio Místico. Éxtasis permanente de vuestra propia Verdad. Mientras se hace el silencio, porque en el silencio existen todos los sonidos, que se disuelven en el mismo sonido, en el mismo canto: canto de Eternidad, canto de Belleza. El Coronamiento, más allá de cualquier Corona, pone en vosotros la Semilla que ya ha germinado desde toda la Eternidad, de vuestra propia Gracia, de vuestro propio Éxtasis, haciendo que viváis la Unión Mística Total. Vosotros Sois eso. El resto se convertirá en lo que debe devenir, fecundado por la Gracia. No os preocupéis de otra cosa que esto. Vivid la Vía, la Verdad y la Vida. En el instante de vuestra Presencia, en el instante de toda Presencia, en el instante de todo tiempo, más allá de todo espacio, vosotros sois el Último Absoluto. Vosotros sois el Amor y la Gracia. ¿Cómo podríais ser otra cosa que lo que Sois? Más allá del rol, más allá de cualquier máscara, sois la sonrisa eterna de la Gracia, sois el reír infinito de la Verdad. La Onda de Vida no es nada más que vuestra Presencia Eterna, Inmutable e Infinita, haciendo que viváis, al fin y en definitiva, más allá de todo recorrido, más allá de cualquier camino, el Instante de la Gracia y el Instante de lo Eterno, Instante de la Eternidad. Sonrisa que viene a abrir lo que jamás ha podido ser apagado, ni encerrado ni vuelto a encerrar.

Amados del Amor, yo soy el Ángel URIEL. Juntos. Yo me abro a vosotros en la Gracia del Infinito, en la Gracia del Amor. Os invito al banquete del Cielo, al banquete de vuestro Cielo, al banquete de vuestra Eternidad, ese donde nada falta, donde nada se apaga, donde nada termina. Os invito a Ser lo que Sois. Os invito a Ser la Vida. Escuchad, más allá de la armonía. Escuchad, más allá de la escucha y más allá del sonido, el canto de vuestra Eternidad, que viene a ocultar todo lo que os hace decantaros por vuestras experiencias efímeras para, de nuevo y para siempre, estar encantados y paridos en la Eterna Gracia de la Eternidad. Estáis en este mundo. Él alimenta no solamente el sufrimiento, sino más bien, ahora y enseguida, la Gracia que se eleva. Onda vivificante, Fuente de Cristal que emerge y hace vivir la Justeza.

Bien amados Niños de la Gracia, amadísimas Semillas de Estrellas, Niños del amor, dejemos nacer el Tiempo de la Gracia. Dejemos elevarse la Gracia. Éxtasis. Matrimonio. Vía y Verdad. Verdad y Vida. Absoluto. Último. Trascendencia. A vosotros. A cada uno. Escuchad. El tiempo más allá del tiempo, la Eternidad está ahí. La Gracia, Onda del Éter que viene a abrir y franquear lo que debe serlo. Poniendo fin a toda trasgresión, la de esta carne encerrada en su propia Ilusión. Carne Sagrada, Iluminada, Transfigurada. Es tiempo de vuestras Bodas Místicas, Bodas del Cielo y de la Tierra, que se despliegan en la Gracia, se desarrollan en esta carne. La carne se hace Gracia, más allá de cualquier posesión, más allá de cualquier sufrimiento. Porque la carne también es amor. Porque en la Gracia, ninguna distancia y ninguna separación puede alterar el sentido mismo de lo que asciende. Vosotros sois Belleza. Vosotros sois Eternidad. Sois eso en este instante, en todo tiempo. Entonces, Vibra en vosotros, como en cualquier otro, como en cualquier mirada y cualquier sentido, la misma Onda que os hace vivir en fin, eso Último, temido y esperado. Vosotros sois el Amor. Juntos, decretemos la Ley de la Gracia. Juntos y Libres. Se exhala, de cada célula (física, de la carne, como mística), la misma Onda. Último sentido y olor del Absoluto. Sois Perfectos. Porque la Gracia es Perfección. Porque la Gracia es Amor. Gozo permanente de la Belleza y de la Verdad. La Onda de la Gracia. Juntos. Yo soy URIEL. Yo soy Vosotros. Cada uno de vosotros. Juntos, en la misma Onda, en la misma Vía, en la misma Eternidad, en la misma Gracia. Sed Libres. Porque os habéis liberado de las trabas y de cualquier ilusión. La Gracia es Libertad. La Gracia es Totalidad.

Yo soy el Arcángel URIEL y bendigo en vosotros, la bendición de vuestra Presencia. Amados del Amor. Vía, Verdad y Vida. Hijos Ardientes del Sol, abrazando el Éter. La Onda de Gracia se hace esta Gracia ondulante, recorriendo toda carne, toda alma, todo espíritu. Entonces, juntos, dejemos libremente elevarse la Onda de la Gracia que viene a desposar al Cielo. Sois el Cielo. Sois la Tierra. Amados del Amor. El Ángel URIEL os ama y os dice: “sed Libres”. Sed los Niños de la Libertad. Sed la Gracia. Porque todo es Gracia y Libertad. Nada más puede tener peso que esa mirada que podáis posar. Hoy, la Gracia os demanda soltar vuestros fardos. ¿Queréis ser ligeros o queréis ser pesados? ¿Queréis ser lo que frena o queréis ser lo que se da? ¿Queréis ser la Vía, la Verdad y la Vida? O ¿queréis ser otra cosa? Yo soy el Ángel URIEL. Vivamos ahora, en el tiempo de mi Presencia y de mi silencio, en vosotros y en cada uno, la Comunión de la Gracia.

…Reparto del Don de la Gracia

Uriel saluda en vosotros, la Belleza y la Eternidad de vuestra Gracia, porque yo reconozco en esta Gracia, mi propia Gracia. Como cada uno de vosotros reconoce cada uno de vosotros, en la misma Gracia. Silencio. Terminaré con estas palabras: sed Libres, porque sois la Libertad. Ningún ser puede privaros, ninguna ilusión puede privaros, ningún mundo puede privaros, de lo que sea. URIEL os saluda. Vosotros sois el Saludo. Os Amo. Hasta pronto.

ARCANGEL URIEL 3 marzo 2012 CON AUDIO





Original en francés.
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera.
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 AUDIO
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Soy URIEL, Arcángel de la Reversión y Angel de la presencia.  Tú que estás allí, cara a mí y en mí, de Presencia a Presencia, saludo en ti, como yo saludo en mí al Uno: la Única Presencia. Estancia y Oda que atrae al Ser, más allá de la frontera del labio, que es el límite, allí donde sale el sonido, allí donde entra la respiración, allí donde la carne de tu carne te nutre.  Yo soy el Angel del Pasaje, más allá de todo pasaje.  Yo soy la onda que porta la Onda, que permite al Verbo franquear la última frontera, separando Respiración y Aire, carne y aire.

En el seno de tu Presencia, magnificada en el canto del Uno, te invito, más allá de todo tiempo, a vivir. Vive más allá de todo límite.  Franquea el límite de los posibles que tu eres, bien mas allá de todo posible, más allá de todo Ser, Luz del mundo.  Mundo que no Es, más allá de toda mirada, más allá de toda visión.  Te aporto lo que tú Eres. Te prevalezco a lo que tú Eres. Olvida el límite y el decoro.  Olvida los marcos que tú te has abastecido ya que estamos fuera de todo marco, fuera de toda frontera, fuera de toda carne y de todo aire.

Tú portas y soportas la Onda de Vida ya que esa es tu vida, ya que esa es tu Presencia.  Entonces, Vibremos, de Presencia a Presencia, de Corazón a Corazón, de Centro a Centro, de Onda a Onda.  Resonando el mismo canto, resonando la misma Presencia, más allá de toda Presencia, más allá de todo sentido, más allá de todo, ya que tú estás, más allá del más allá del Todo. A ti que eres tú, si este no es tú más allá del todo, a ti, más allá de esta carne que habitas. Habítate ya que tú eres Tú, más allá de Todo. Más allá del Todo.

Amado del Amor, tú eres el Amor del Amado ya que tu Amas. Esa es tu postura.  Ese es tu Canto.  Canto de tu Presencia, más allá de tu propia Presencia.  Canto de la Onda de Vida. Vengo a declamar el tiempo del Pasaje donde ninguna frontera y ninguna puerta pueden interferir el Matrimonio de ti mismo contigo mismo. Amado del Amado.  Amor del Amor.  Más allá de la Vibración, más allá de mi Radiación y más allá de tu Presencia, somos Uno.  Más allá de toda manifestación. Más allá de toda Luz.  Amor, tu portas el mundo.  Amor, tu eres el mundo.  Amor, tu eres el Amor.  Más allá de toda Ilusión.  Más allá de tu cuerpo.  Más allá de tu Alma.  Más allá de lo que Vibra en tu Presencia, te porto y te transporto al alba del Nuevo Día. Ese donde la Onda de Vida viene poseerte, a fin de deshacerte de todo lo que no es la Eternidad.  Amado del Uno, Uno del Amado, tú eres tú. Más allá de todo límite, te llevo a Vibrar, más allá de la Vibración Única.  Eres la onda que recorre el mundo.  Eres la onda que recorre la Onda ella misma.  Más allá de tus labios, más allá de tu canal, el del Éter.  Tu eres la lemniscata, tu ere lo que construye, porque desconstruye el sentido mismo de lo Ilusorio.  Entonces, vienes a danzar la ronda en el Sol.

Te invito a pasar la Puerta de lo efímero donde se disuelve todo sufrimiento, donde se disuelve tota identidad.  Amado del Amor.  Presencia a tu presente, vienes a vivir más allá del Presente, más allá del Hic y Nunc, el sentido de tu Eternidad.  Tú eres la Humildad.  Eres la Simplicidad.  Eres la Puerta que no es más dos puertas. Eres El que no es más este uno.  Eres El que es Eso, más allá de todo Límite.  Te invito y te convido a vivir tu Eternidad. Morada de Paz Suprema, más allá de toda morada, más allá de todo Presente, más allá de todo tiempo, te llevo a danzar el tiempo de la Eternidad ya que tú eres el Eterno, más allá de todo sentido.

Este es tu sentido y esta es tu esencia, tu verdadera naturaleza, más allá de todo intermedio, de todo intermediario. Más allá de todo límite, más allá de toda frontera.  Tú eres la Onda de Vida, la Onda del Éter, la que te lleva a Vibrar, más allá de la Vibración.  Eres el Amor. Esta es tu Naturaleza, esta es tu Esencia.

No mires más lo que te distrae de esta Verdad. No hay nada que ver que no seas ya, de toda Eternidad.  No hay nada a desear ya que todo lo que ha sido esperado está más allá de toda realidad.  Tú eres lo Verdadero. Tú eres la Verdad.  Eres la Belleza. Ya que eres la Eternidad, más allá de todo Límite.  Entonces, vienes a danzar la Ronda de la Eternidad.

El sonido de mi Trompeta (que ha resonando en ti, en el sonido de tu Alma y tu Espíritu) te invita a Ser, más allá del Ser.  Para Ser más allá del tener. No hay nada a ver, hay solo a Ser.  Todo lo que está visto, no ha sido que proyección. Te digo: préndete, préndete de la Eternidad que nada puede encenderse, excepto, si se vuelve el mismo esta Eternidad.  Tú eres la Eternidad, la Onda del Éter.

Vengo a cantarte la oda de tu Verdad, más allá de tu Presencia.  Amado del Uno, juntos, penetramos las esferas del Éter, donde ninguna localización puede restringirte.  Donde ningún movimiento puede arrastrarte fuera del Verbo ya que el Verbo es tu Presencia, Eterna y Magnificada.  Eres el Verbo. Estás bien mas allá de todo lo que tú crees.  Estás bien mas allá de todo lo que ha sido proyectado, de todo lo que ha sido vivido. Estás más allá de todo lo que has amado y de todo lo que amas. ¿Cómo puedes amar otra cosa? ¿Ya que tu eres el Amor, totalmente?

Eres la Verdad del Amor, la Verdad del Éter.  Eres el mundo ya que eres la Onda.  Eres la Onda del Éter que viene a resonar y a llamarte a vivir el Éter, en la Eternidad.
Amado del Uno, eres el Uno.  El único. El que tú buscas no es otro que a ti mismo. No hay nada que buscar que no esté ya allí de toda Eternidad.  Presente en Si mismo, como estás presente en Ti mismo. Más allá del sentido, incluso es tu naturaleza, misma de Presencia. Supera eso ya que eso está superado.  Transciende eso ya que tú eres la Transcendencia de la Verdad, más allá de toda palabra.  Más allá de cualquier postura.  Más allá de lo que declamo, para ti y en ti.

Entonces, Amado del Amor, cásate. Cásate a la Libertad.  Deja lugar a lo Ilimitado que eres, más allá de todo límite. Resplandece ya que tu Naturaleza es el Fuego.  El Fuego, el que es Alegría, más allá de la Alegría.  Que es Presencia más allá de toda presencia. Sal de todo límite, ya que tú eres lo Ilimitado.  Regresa en tu Eternidad, regresa en la Verdad. Oda al Éter. Respiración, por tanto el Verbo, viniendo a transfigurar el sentido mismo de tu identidad.  Viniendo a transfigurar lo que mantienes ya que, en lo que tú Eres, no hay nada a mantener ya que tu Eres, más allá de todo vínculo, mas allá incluso de todo límite.  Eres el Absoluto, magnificado por la Gracia.  Eres la Gracia de la Eternidad.  Eres la Onda de la Gracia que vive lo Indecible, desde el instante donde tú sales del instante.  Desde el instante donde tu Presencia no es ya solamente el tiempo del instante sino transciende los límites mismos de todo Espacio y de todo Tiempo.
 Amado del Uno, te invito a danzar, al son de la Trompeta que porta el Verbo. Propongo, propongo y escucha. Más allá de todo acuerdo.  Ya que tú estás más allá del acuerdo.  Ya que tú estás más allá de la escucha.  Tu eres la onda que tu percibes, tu eres el Éxtasis ya que tu Eres lo que tú Eres, más allá de todo Límite. Se lo Ilimitado, se este Absoluto, más allá de todo cuerpo, más allá de todo Êtreté. Te invito a que te fundas en la esencia que tu Eres.  Te invito a Ser, a fin de ya no Ser.  Te invito al seno del no Ser, más allá de todo posible, en el Amor mismo que es tu Esencia.  Presencia.
Onda de vida.  Onda del Éter.  Tu eres el Éter porque la Eternidad.  Tu eres el Amor, porque Amor. Y en el Amor, no hay nada que ver.  No hay nada que proyectar. No hay nada a Ser que el sentido mismo de la Esencia. Tú eres la Esencia que permite y exhala el perfume de la Eternidad, más allá de todo perfume, fuera el más embriagante. Tu eres la Presencia, Eterna e Infinita. Tú eres el Amor, la Onda de Vida.  Eres el Cristo que viene a desposarse así mismo, en lo limitado. Deja desaparecer lo que solo tiene un tiempo, a fin de devenir todo el Tiempo.  Deja partir lo que está limitado ya que lo limitado solo tiene un tiempo, el del sufrimiento y de la separación.  Tú eres todo, excepto esto porque eres solo el Absoluto.  Amado Absoluto. Absoluto Amor, más allá de la Presencia, más allá del Ser efímero. Ven, ríndete a lo que tú Eres.  Ríndete a la evidencia de tu Presencia, más allá de toda Presencia.  Ríndete a la evidencia de la Onda de Vida.  Tú eres el Éxtasis. Eres el Verbo. No hay nada más que este Absoluto que tu Eres, más allá de todo velo.  Más allá de todo develamiento.  La Gracia y tú mismo. Dónate a tú mismo. Vive la Gracia, más allá de todo límite, de todo cuerpo, de todo sentido y del yo, de todo sentido personal ya que tú eres lo impersonal. Absolutamente tú eres eso.

Amado del Amor, Amor del Amado, El te lo ha dicho, Ella te lo ha dicho:”Tu y Yo somos Uno”. Para hacer el milagro de una sola cosa, no hay más alto, ni más bajo. No hay mas dentro, no hay más fuera.  Todo carece de arriba abajo.  Todo está Regresado.  Regresando al Infinito.  Regresando a la Belleza, más allá de todo vivir. Más allá de lo que es visto. Te invito, por la oda de mi canto, por el canto de la Onda, a vivir la Gracia absoluta de tu indecible Presencia, más allá de tu Presencia.  Te invito a Ser lo que Yo Soy, como tú me invitas a Ser lo que tú Eres. ¿Dónde está el límite? ¿Dónde está el marco?  En lo que no hay ni marco ni límite, en lo que es Absoluto.
Esto que tu habitas (este cuerpo y esta vida) prosíguela. No te desvía de nada. No hay, por otra parte, nada que pueda ser desviado.  Simplemente, no lleva más la mirada separada y dividida.  Eres el Todo, entonces, ¿cómo podrías ser solamente este tú? ¿Cómo podrías ser solamente este cuerpo? ¿Cómo podrías ser solamente esta vida tan limitada, tan estrecha? Pasa del otro lado, para entender que no hay lado que pueda escapar al Absoluto que tú eres.  Tú eres la Gracia.  eres el Éxtasis.  Tú eres la Eternidad.

Tú eres el tiempo del Infinito donde el tiempo no está ya contado, donde no hay nada a deducir y donde el mundo deviene la Onda, el Éxtasis.  Este Matrimonio más allá de todo cuerpo, más allá de todo límite.  Deja resplandecerse la Onda del Fuego, la Onda de Gozo.  Es tu Naturaleza, es tu Esencia.  Entonces, antes incluso el último aliento, soplará, en ti el Aliento de tu Eternidad.  Tu vivirás entonces el Absoluto que tu Eres ya que no eres más algún límite  concebido o percibido. Yo soy el labio, el que habla en tu frontera.  El labio que, hasta el presente, separaba el aire de la carne. El labio que permitía al aliento de volver a entrar y también salir a las palabras. Pero tú no eres ni la palabra, si esta no es la palabra dada, la de recobrar tu Eternidad, viniendo a revelar en Ti, lo que está más allá de ti.  Entonces, la Paz, la que está más allá de la Paz del alma, más allá de la Paz del cuerpo, te llevará. Entonces, viene al seno de tu Presencia.  Tú eres la Eternidad y tú tienes la Eternidad. Ningún sentimiento y ningún límite pueden alterar el sentido de tu Alteridad, el sentido de tu Éter. Eres el Éter. El Éter de Vida, Éxtasis infinito de tu Presencia Infinita.  Estás mas allá de todo lo que puedes creer.  Estás mas allá de todo lo que puedes limitar, concebir. Eres lo Ilimitado. Eres lo Absoluto. Eres eso y nada más que eso.

Entonces, ¿qué tienes que temer si no es tus propias dudas, en lo efímero, en el ego, en la persona? No eres la duda. No hay nada a temer.  No hay nada a discernir.  Hay solo a dejar a la Onda de Vida que te lleve en el Éter y en tu Eternidad.  Todo el resto no tiene sentido, en el seno de lo limitado. Vuélvete lo que Eres, de toda Eternidad. Este Ilimitado, esta Gracia absoluta de lo Absoluto.  Consciente, más allá de toda conciencia.  Presente, más allá de toda Presencia.  Yo te digo: Tu Eres tú.  Yo te digo: pasa sobre lo que está dicho. Yo te digo: Transciende todo lo que tú te dices. Yo te digo: Se la Vida, se la Eternidad ya que no eres nada más que eso.  Eres la Presencia Infinita.

 Todos los mundos están en ti ya que, en definitiva, el solo mundo eres tú mismo, más allá de toda Alma, más allá de toda carne. Eres el Aire que recorre los mundos, más allá de los mundos.  Eres el Aire del Éter.  Eres el Soplo y el Verbo del Aire.  Un Fuego, para siempre renovado, para siempre revelado, para siempre Presente.  Esta Onda del Éter que nosotros los Arcángeles conseguimos en ti irradiar y magnificar. No pongas ningún límite, ni pongas ninguna palabra sobre el Verbo.  Déjalo operar por la Gracia de su Presencia, en la Gracia del Éter, en el Éxtasis Infinito de lo que tú eres.
Tú y yo estamos más allá de lo que nombro. No existe ninguna palabra y ningún sentido pudiendo traducir el sentido de la Onda, Éxtasis de Vida, Matrimonio, Unión y Liberación. Tu eres la Libertad, más allá de todas las trampas ya que no tienes, en este Absoluto, ninguna duda, en lo que tú Eres.  La única duda que puede aflorar y florecer solo es la que es transmitida por lo que no es verdadero, por lo efímero en ti, a veces aún presente en tu propia Presencia.

Yo soy el Angel de la Presencia, el que viene a regresarte, a ti mismo, a fin de alejarte del ilusorio efímero. Yo soy el fuego que porta el Fuego.  Yo soy la onda que porta la Onda.  Yo soy el Aire que porta el Éter. Abrasando en ti toda duda.  Eres la Eternidad, eres la Belleza, Eres más allá de tu propia Presencia, este Absoluto. No hay nada más que eso.  En definitiva, no hay final.  En definitiva, no ha habido ningún principio.  Solo la proyección en el seno del sufrimiento de lo efímero, solo la proyección en el seno de la división de los mundos en el seno de las Dimensiones, ha podido hacer creer y vivir, un sueño. Tú no eres un sueño. Solo eres la Verdad Absoluta.  El límite es un sueño que a veces se convierte en pesadilla pero no eres ni el sueño ni la pesadilla.

Eres el que ha permitido al sueño y a la pesadilla manifestarse en tu propia Conciencia pero no es tu propia Conciencia.  Eres el Absoluto inefable de la Alegría Eterna, más allá de toda Alegría.  Eres la Gracia.  Eres la Presencia. Y eres, sobre todo, la Gracia en Obra.  Eres la Obra de la Gracia, tu propia Obra, la que obra para siempre, todo el tiempo, en el mismo sonido, en el mismo silencio, aquí, sobre el mundo que recorres aún. Recórrelo mientras que el tiempo de lo efímero no finaliza pero no seas eso.  Entra en el tiempo de tu propia Gracia, en el tiempo de tu Ilimitado y de tu Eternidad.
Amado del Amor, se mas allá del Si, establécete más allá de todo reino. Se la Onda de Vida. Éxtasis. El Verbo, en acción e inmóvil. Eres Eso.  Entonces, en el seno de nuestra Presencia, en la Comunión misma y en la misma Unión, en la misma Verdad, porque no hay nada más que lo que tú eres y lo que yo soy, más allá de toda identidad.  Vivamos la Onda. Onda de Gracia y Onda de Vida recorriendo el Éter, desde tu sacro y desde tus pies, hasta lo más alto de tus Cielos, más allá de tu cabeza.  La alquimia del Matrimonio.  La alquimia donde lo Ilimitado viene, de manera eterna, a disolver todo lo que no eres, todo lo que tú crees. Solo eres la Gracia. Solo eres la Verdad y la Eternidad.  Entonces, juntos, más allá de todo Enfoque, más allá de todo vínculo, más allá de este instante, yo, Arcángel URIEL, declaro el tiempo del Éxtasis, más allá de la Alegría.  El tiempo de la Verdad, más allá de todas las verdades.

Decreto con mi tono infinito y absoluto Gozo, lo que tú Eres.

 Recoge este Absoluto indecible, no solamente en el espacio de tu cuerpo, no solo en el espacio de tu Corazón, no solo en el límite de tu Alma, no solo en lo Ilimitado de tu Espíritu, sino más bien, en la Absoluta e Infinita Presencia.  Vibremos, Acojamos la Onda.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Somos Uno. Uno nosotros somos.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Saludo al Absoluto y la indecible Belleza.  Saludo la Onda de Vida.  Comulgo a tu Gracia, que es mía, más allá de toda pertenencia.  Entonces, te digo, lo que no puede ser dicho.  Entonces, en el silencio, te invito a la danza, a ti. Tú eres el Llamado. Tú eres la Verdad. Tú eres la Onda Absoluta.  Entonces, ¿qué puedes temer? ¿Qué puedes creer? ¿Qué puedes Ser, si no es Esto?

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Yo soy URIEL, Angel de la Presencia y Arcángel de la Reversión.  Yo soy la trompeta que hace caer los muros de tu encerramiento a fin que tu Luz no sea otra cosa que la Luz del Absoluto.  Reflejo de lo Ilimitado, manifestación de lo que Es, invítame, invítame a Ser este Absoluto que está en ti.  Invítame, a ti. La Gracia del Eterno.  La Onda del Éxtasis Infinito.  Tú eres eso.  Tú eres el Amor.  Por lo que aún no puedo decir, incluso como un Arcángel (parcela de ti): Te amo, ya que incluso esta palabra y esta frase es proyección.  Tú eres la Esencia del Amor.  Solo Ser, más allá del Ser, más allá del Sí. Al servicio, en todas partes y aquí.  Yo soy URIEL, la Trompeta del Aire, más allá de la carne.  La hora y el tiempo de tu Resurrección. Ya que nunca estás muerto.  Ya que nunca has nacido.  Tú eres eso.  Me retiro en ti ya que nada puede ser quitado de ti, ahora.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Yo soy URIEL Angel de la Presencia. Angel de la Reversión.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Gracia y Comunión.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

El aire de tu carne que resplandece de Luz, el Fuego de tu Eternidad.  Dejemos, juntos, nacer la Onda de Vida, a fin de no ser otra cosa que el Absoluto. Yo me retiro, en ti.

...Efusión Vibratoria / Comunión...
>   Tú eres eso.  Tú eres el Amor.  Por lo que aún no puedo decir, incluso como un Arcángel (parcela de ti): Te amo, ya que incluso esta palabra y esta frase es proyección.  Tú eres la Esencia del Amor.  Solo Ser, más allá del Ser, más allá del Sí. Al servicio, en todas partes y aquí.  Yo soy URIEL, la Trompeta del Aire, más allá de la carne.  La hora y el tiempo de tu Resurrección. Ya que nunca estás muerto. Ya que nunca has nacido.  Tú eres eso.  Me retiro en ti ya que nada puede ser quitado de ti, ahora.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Yo soy URIEL Angel de la Presencia. Angel de la Reversión.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Gracia y Comunión.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

El aire de tu carne que resplandece de Luz, el Fuego de tu Eternidad.  Dejemos, juntos, nacer la Onda de Vida, a fin de no ser otra cosa que el Absoluto. Yo me retiro, en ti.

...Efusión Vibratoria / Comunión...