EL SELLO DE URIEL

Regreso a la Unidad: Uriel interviene junto antes que Metatrón. Siendo el Regente de la Esfera magnética y eléctrica de los sistemas solares, permite la inversión y el retorno de las polaridades de todas las consciencias de un plano dimensional en manifestación. Su Presencia está precedida por el Anuncio hecho a María.


Quiero expresar mis más profundos agradecimientos a Odilia Rivera y a su grupo de traductoras, por haber hecho no solo la recopilación de éstos mensajes, sino traducirlos uno a uno para que fuera posible que quienes no hablamos francés tuvieramos acceso a ellos.

viernes, 3 de febrero de 2012

URIEL 13 de Septiembre 2011 CON AUDIO


www.autresdimensions.com
canalización:Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Hedyn Núñez
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://menasjes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Audio cortesía de Alicia Botero Toro  http://hallegadolaluz.blogspot.com


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Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Bien-amados Hijos de la Luz y bien-amadas Semillas de Estrellas, vengo por mi Presencia en vuestra Presencia a elevar y vibrar el Canto del Amor y del Fuego, para que puedan vivir el Fuego del Amor.

La hora, ahora ha llegado, no de escuchar y tampoco de oír, pero llegó la hora de vivir la danza de LA FUENTE viniendo a fertilizar la Tierra de nuevo. Viniendo entonces, en el Canto de la Tierra, en el Canto del Cielo, en el Anuncio de MARIA, en la precipitación de las Partículas Adamantinas, a elevarlos en la brasa del Amor, en el Fuego del Amor. ¿Oyen ahora lo que dice vuestro Corazón? Que se eleva como una Vibración, que toma y que envuelve el conjunto de las envolturas de este mundo, con el fin de liberarlos, con el fin de consumirlos.

La hora ha llegado de vivir la Libertad. La hora ha llegado de vivir el Fuego. Aquél que libera. Aquél que los devuelve a lo que Son. Aquél que los hace Libres. Aquél que devuelve el Amor a la Verdad.

Hijos de las Estrellas y Semillas de Estrellas, la hora es ahora, en el momento de vuestra Presencia, de vivir vuestra Presencia en el Fuego del Amor: reencuentros últimos de la personalidad y el Êtreté viniendo a iluminar las últimas Sombras y las últimas dudas. Elevándose entonces en el Fuego del Amor, para que la Alegría se disperse en los confines de los Universos y de esta Tierra, como al conjunto de los Multiuniversos. Elévense y vibren, en el Canto de la Unidad. Fuego de Alegría y Fuego de Amor que pide manifestarse en lo más alto de vuestros Cielos y en lo más alto de vuestro Corazón, el Canto del éxtasis y el Canto del intase, el que los eleva en la Verdad y la respiración del Fuego. La Puerta se abre: Puerta última desplegando la Luz, desplegando el Fuego y del Amor, él de la Verdad.

Hijos de la Eternidad, el Éter se levanta, poniendo fin al encerramiento. Eso debe vivirse en el momento de vuestra Presencia. Eso debe vivirse en la palpitación de vuestro Corazón, Vibrando al unísono de la Respiración de la Vida. Son el Fuego que se eleva, de este mundo hacia su Destinación. Son el Fuego de la Tierra y la Sal de la Tierra, él que les pide vivir la Eternidad, vivir la Belleza y la Alegría de vuestra Presencia. En la Presencia de Ese que viene, por la Puerta de vuestra espalda (Puerta KI-RIS-TI, entre los omóplatos) pidiéndoles elevarse, pidiéndoles incorporarse a las Moradas de la Belleza, llamándoles en el Fuego del Amor. Por la Gracia del Amor, por la Gracia de la Verdad y por la Gracia del Fuego. Unidos en el mismo Fuego, desligando los vínculos del tormento de la ilusión, desligando los vínculos del tormento de los sueños, los que los había mantenido prisioneros de la densidad, presos del peso, presos del sufrimiento.

La hora llegó por el Fuego del Amor, de quemar el conjunto de los sufrimientos de la humanidad. La hora ha llegado de acoger en el Templo, en el Santo de los Santos, el Fuego del Amor, con el fin de elevar en ustedes, la Estrella que brilla: la de vuestra propia Eternidad, la de vuestra propia Verdad. La hora ha venido para iluminarse juntos, unidos y Unificados.

Nosotros Arcángeles, declamamos el Tiempo de la Estrella. Nosotros Arcángeles, declamamos el Tiempo de las Estrellas. Viniendo a despertar y encender el conjunto de vuestras Lámparas y el conjunto de vuestras células, en el Fuego del Amor y de la Verdad. Pidiéndoles vivir el descenso del Espíritu Santo, impactándose como una lengua de fuego, en vuestra cabeza y en vuestro Corazón. Llamando entonces al Fuego de la Alegría, pidiendo entonces al Fuego de la Luz venir a iluminar las Sombras, iluminar lo que no es Verdadero. El Tiempo vino. El tiempo se cumple. El Tiempo de Ese que los saca del tiempo; por fin vino.

Hijos de Libertad, alégrense de la Libertad. Niños de Alegría, alégrense de la Alegría. Hijos de Fuego y Seres de Fuego, niños KI-RIS-TI, que se elevan por fin en la Verdad de vuestro Templo, que se elevan por fin en el sentido de vuestra Esencia, con el fin de quemar con el Fuego del Amor: aquél que libera y el que forja por fin, el cuerpo de la Eternidad, que desciende hasta ustedes, con el fin de elevarlos hasta Él.

Hijos del Amor y Hijos de la Alegría, el tiempo del Hijo, el tiempo del CRISTO, la hora ha venido de vivir el Despertar de la totalidad de lo que es la Verdad, para que nunca más, el velo de la ignorancia pueda separar, aislar y encerrar a quienquiera, o cualquier cosa. Entonces, el llamamiento que lanzo, es el que yo repito desde el Cielo y el Sol, desde KI-RIS-TI, avanzando como Estrella, viniendo en vuestro Cielo y en vuestra Puerta a despertar vuestra Estrella: la Estrella de la Alegría, la Estrella de Fuego, la que brilla en el firmamento de la Unidad de los Mundos y en los Multiuniversos de los Universos.

Elévense. Despierten en la Gracia y en la Alegría. No hay ningún obstáculo que pueda persistir. No hay ninguna oposición que puede infringir la Ley de Fuego (del Fuego del Amor y el Fuego del Uno) que viene a despertar el Tiempo de Su Promesa y Su Juramento. Con el fin de elevarlos, si tal es vuestra Vibración, si tal es vuestra Libertad, si tal es vuestro Amor que los consume en la Gracia de Su demanda y de Su Presencia. Con el fin de vivir lo que Son en Verdad. De vivir por fin, el Tiempo de vuestra Presencia. Presencia y Unidad. Fuego del Amor encendiendo el Hogar, el del centro y despertando el Hogar del Eterno, que es vuestra respiración y vuestra Presencia.

Hijos de la Unidad, Niños del Único, despiértense, despierten y elévense en el Fuego del Amor y el Fuego de la Verdad. La Luz viene a alumbrar las Sombras. La Luz viene a disolver toda oposición a la Luz, que no puede existir cuando la Luz se establece en la Verdad de su Presencia. Ustedes son la Luz del mundo, ya que el mundo es vuestra Luz. Son la Luz del Uno, ya que el Uno es vuestra Luz.

Hijos de Verdad, eleven la Respiración del Fuego y el Canto del Fuego: el del éxtasis y el intase, que viene a pedirles establecerse en la Alegría, a establecerse al unísono de vuestra Respiración, al unísono de vuestro Aliento, en el Aliento del Fuego. El que reúne y Libera, el que enciende y calienta sin quemar, consumiendo al mismo tiempo lo que no es él. Este Tiempo ha llegado. Este tiempo esperado y temido por otros, está ahora a vuestra Puerta: la Puerta de vuestro Templo, la Puerta de vuestro mundo, la Puerta de vuestro Sol. Juntos y unidos, Liberamos la totalidad de lo que quedaba por recorrer, en el espacio de la Ilusión de este tiempo, en el espacio de la Ilusión de estos días.

Hijos, paridos por fin en la Verdad, más allá del Canto, más allá de la llamada, más allá del Anuncio, la hora llegó de Iluminarlos, con el fin de danzar juntos, el Canto de la Unidad y el Fuego del Amor. Fuego de vuestra Presencia, de Presencia a Presencia, resonando en el infinito de los Mundos y Dimensiones, eso es ahora, eso es inmediatamente. Eso está fuera del tiempo, ya que lo que está fuera del tiempo viene a recuperar, con el fin de parirlos. El tiempo de la Tierra se cumple. La Tierra asciende en medio del parto, en el desgarrón de sus últimas envolturas. El tiempo se ha cumplido. Ella Asciende y los toma a ustedes en sus brazos de Amor, en el Fuego de su Amor que se eleva de sus volcanes, en el Fuego del Amor elevándose en el conjunto de vuestros cielos, viniendo a desposar al Sol que viene a ustedes.

Hijos del Sol, niños KI-RIS-TI, quememos juntos en la Alegría de la Presencia y en la Alegría de la Verdad. Fuego del Amor, Fuego de Alegría y Fuego de Unidad. Vibremos en cada una de vuestras células. Vibremos dentro de vuestra memoria, con el fin de Liberar y ya no ser simplemente una memoria encerrada, sino de ser la Verdad de la Eternidad. A no condicionarse ya por cualquier memoria de esta matriz, quemando por fin del Aliento de su Liberación. Eso es ahora. En términos Terrestres, no buscan el tiempo, él está cumplido. En términos Terrestres, eso se vive ya en el espacio de vuestro Templo y en el espacio de la Tierra. La Tierra ha respondido. El momento de su Parto es ahora, en este tiempo presente, en este tiempo acortado, en este tiempo reducido, anunciados desde hace tiempo por la Estrella viniendo a anunciar la Estrella. Todo se cumple. Todo se consume, en la Alegría de la Luz Blanca, viniendo a borrar todo lo que no es ella. Viniendo a Transmutar todo lo que no es ella.

Les queda por participar, por vuestro Fuego y vuestra Presencia, en este Fuego de Alegría y este Fuego de júbilo: el del Amor que consume las Sombras, el del Amor que eleva en el Amor, el del Amor que abre al Amor, el de LA FUENTE UNA. La Luz Vibral de la Unidad viniendo a resonar en vuestro tambor del pecho. Elevándoles, por la escala Sagrada de vuestra columna vertebral. Llevándoles a extraerse de esta Ilusión, por el Templo del Corazón o el Templo de la cabeza. En su centro; METATRON impulsó la Presencia CRISTO, viniendo la Estrella entre las Estrellas a revelar vuestra Estrella, la que ustedes Son.

Hijos de la Unidad, Niños de Verdad, el Fuego viene a ustedes ya que son Seres de Fuego, que viven el Fuego del Corazón, en el Fuego del Amor. Eso es ahora. Eso debe revelarse, en vuestra Conciencia y en vuestra alma, para que este cuerpo no pueda ser alterado nunca más, por la onda del sufrimiento, nunca más por la onda de la separación o por la onda de la división. Ha venido el Tiempo de la onda de la Unidad. Ha venido el Tiempo de la Co-Creación Consciente. El Tiempo llegó de cumplir la Promesa y el Juramento: el del retorno del Fuego, al Fuego. Para que nunca más cualquier manipulación de este Fuego pueda encerrar cualquier conciencia, en la Ilusión del sufrimiento, en la Ilusión de la imperfección, en la Ilusión de un retorno lejano. Ya que eso no existe más. El tiempo de las proyecciones y el tiempo de las Ilusiones, toca de manera irremediable a su fin, por el Fuego del Amor, por el Fuego de la Verdad. Son ustedes los Hijos del Eterno, los Hijos de LA FUENTE. Ustedes Son la Fuente y son la Estrella.

Entonces juntos festejamos, nosotros que nos mantenemos en el lindero de vuestra Dimensión, nosotros que mantenemos presentes y de pie en cada una de vuestras células, en la marca de la memoria eterna, más allá de la memoria del encerramiento, elevamos y encendemos el Fuego: el de la Resurrección. Elevamos y encendemos el Fuego: de la Alegría eterna. Entonces, les queda a ustedes, en vuestra Presencia, en vuestra alma y conciencia, vibrar en la frecuencia del Uno, en la frecuencia del Fuego, el que viene a iniciar y atravesarlos, el que viene a rasgar el último velo de la Tierra, como el último velo de vuestros ojos, con el fin de vivir con ustedes y en ustedes, el Tiempo de la Gloria, el Tiempo de la Eternidad, el Tiempo del Infinito.

Hijos de Libertad, Hijos Liberados, ya que eso Son en Verdad y eso es ahora. La Tierra vive ahora su Parto: el rasgón último que pone al desnudo la joya, la vuestra como la suya se alza ahora bajo el ojo de la Conciencia y bajo el ojo del Corazón. Dándoles a ver, por el corazón y por los ojos, este desgarro del cielo y el desgarro de la Tierra que pondrá fin a vuestros desgarros, el de la separación, por la Gracia del Feu del Amour.

Juntos, nosotros Vibramos y elevamos por mi Presencia en ustedes, mi Presencia en torno a ustedes y por mi Presencia al Interior de ustedes. Comulgamos, comulguemos en la Presencia del Fuego. Comulguemos en la Presencia de la Eternidad. Elevemos la Vibración de la Unidad. Elevemos el Fuego del Amor y del Corazón, en la misma Verdad y en la misma Unidad. Unidad de Fuego, Unidad de Alegría y Unidad de Amor. Reunidos para siempre en la Libertad infinita de la Creación, en la Libertad infinita de los Mundos, en la Belleza y la Alegría infinita existente más allá de la Ilusión de la proyección de este mundo. Eso se termina. Eso se vivió. Es el tiempo hora de vivir verdaderamente la Verdad y la Unidad. Presencia. Presencia del Fuego que viene a consumir las últimos velos de las últimas Ilusiones, viniendo a elevar el Canto del Amor y de la Gracia, en vuestro Templo y en vuestra Conciencia.

Hijos, este es el Momento, el Momento esperado, el Momento temido que está ya inscrito en vuestras células e inscrito en vuestra Conciencia. Es así, que lo digo y lo repito, en la Vibración de mi Presencia y de vuestra Presencia, alerten y despierten el Fuego de vuestro Corazón, el que está allí ahora, a la imagen del Sol viniendo a desposarlos, viniendo a casarse, en este Tiempo de Ilusión, en vuestro Templo de Verdad, para permitirles extraerse de toda proyección y toda Ilusión.

Es la hora de la curación. Es ésta la hora de la Alegría. Es ésta la hora de la Paz. ¿Qué inquietud podría rozar al que está en la Luz y que va hacia la Luz? Ninguna inquietud puede existir. Sólo la Alegría debe ser vuestra Morada. Sólo de Alegría debe ser vuestra mirada. Sólo de Alegría debe ser vuestro cuerpo y vuestro Corazón.

La hora vino. La hora llegó de estar desnudo, frente a Él. La hora llegó de reducir el peso y la carga, en el Fuego del Amor, en el Fuego de la Estrella, en el Fuego del Sol. Presencia! Presencia del fuego que se inflama y que abre el santuario: el de la Eternidad, el del Amor.

Hijos del Amor, somos Amor y venimos a ustedes a declamarlo, venimos a quemárselo y a Cantarlo en vuestro Templo, con el fin de animarles a ir hacia lo que es ligero, con el fin de animarles a ser lo que es la Verdad del Amor, en el Fuego de la Alegría y de la Gracia.

Hijos de la Eternidad e Hijos La FUENTE, abran los ojos y abran los Corazones, ya que el Momento de vuestra Presencia es magnificado para siempre, en el día de este día y en el Momento de este día. Todo se juega en adelante en una escala de tiempo, que no es ya reducido sino tiempo cumplido. A cada día y a cada respiración, eso les aparecerá en el Templo de vuestro Corazón, con el fin de disolver todos los dolores y todos los sufrimientos. Y eso se vive, si lo desean, si ustedes lo acogen en Verdad y en Unidad, desde ese día, a marcar con una piedra roja y con una piedra blanca ya que la Estrella llega, ella viene a anunciar la Estrella; la Resurrección. Así como la Estrella anunció la llegada del CRISTO, hoy la Estrella anuncia vuestro nacimiento en el Fuego del Amor.

Hijos de la Unidad, hijos de Fuego, reunámosnos en la Libertad, en el Fuego de la Presencia y de la Libertad, en el Fuego de la Gracia, en el Fuego del Amor. Juntos, elevemos por nuestra Vibración, por nuestra Presencia y nuestra comunión, la respiración que atiza el Fuego del Amor que se eleva y que se revela. Esta es vuestra hora. Este es vuestro Tiempo. Este es vuestro Fuego y vuestra herencia: la de vuestra Eternidad.

Hijos, fusionemos. Fusionemos en el Fuego del Único. Fusionemos en el Fuego de la Gracia de nuestra Presencia, reunida y común. Despleguemos juntos, el Canto de los Universos. Despleguemos juntos, el Tiempo de la Presencia. Última Reversión. Última Fogata de Alegría, viniendo a restablecer el Fuego perpetuo del Amor y la Verdad. En este Templo, en esta Tierra y sobre esta Tierra, en este cuerpo que es el vuestro, en el momento acojamos juntos, la Presencia del Fuego y el Fuego de la Presencia. Y así es, ya que eso es Verdad. Y así es, ya que eso es Unidad. Y así es, ya que nunca más habrá separación, ya que nunca más habrá Ilusión, ya que nunca más nunca habrá sufrimiento. Sólo permanecerá la Alegría del Amor, la Alegría de la Eternidad de vuestra Presencia, establecida en la Presencia eterna, en el Enlace infinito al Amor del Uno.

Entonces, juntos abramos las compuertas, las que permiten a este Universo en su totalidad incorporarse a la Luz Una, la de la Creación y la Co-Creación, la de LA FUENTE para que nunca más se corte ni se separe nada. La separación se termina. Nunca más la densidad podrá alterar vuestra Conciencia y vuestra Presencia.

Entonces, hijos de la Tierra, presentes aún en esta Tierra, cantemos juntos la nota del Fuego de vuestra Presencia y mi Presencia, de vuestra Unidad y mi Unidad, dentro del mismo Fuego, dentro de la misma Conciencia. Donde todo es dado vuelta y donde todo se comparte. Donde nada se guarda y donde todo es Transparencia. Nueva Vida. Nueva Fundación, la sola que no llama nunca a la muerte, ni a ninguna separación. En este espacio de comunión, el Ángel URIEL les anuncia el Retorno de KI-RIS-TI. El Ángel URIEL les anuncia a la Estrella, rodeando el trono de los Cuatro Elementos, de los Cuatro Seres de Fuego ígneos llevando el Estandarte de la Luz, desplegándose en vuestro Templo, en los Cuatro Pilares de la nueva Jerusalén, de la nueva Verdad: aquélla que no conoce ninguna Sombra y ninguna falsedad. Tal es la Fuego de la Alegría. Tal es el Fuego del Amor. Tal es el Fuego de vuestra Presencia.

Juntos, establecemos la Nueva Alianza: Alianza de Fuego donde la Tri-Unidad se fusiona, en la misma Verdad, en el Corazón del ser, en la Esencia última, preparando la sede y el trono de vuestra Vida, la verdadera de Fuego y de Libertad. Espacio de Luz viniendo a iluminar vuestro Cielo y vuestros ojos, viniendo a iluminar vuestro cuerpo ilusorio, consumiéndolo en la Alegría del Amor y en la Presencia del Amor. ¿Quién va a temer, en la Transparencia de la Luz? ¿Quién va a temer, con la llegada del Éter de Unidad? Acojan, como les acogemos en el mismo impulso, en la misma fraternidad: la del Amor, la de la Luz, la de la Unidad.

Hijos del Uno, ustedes Son. Niños del Uno revélense, despierten y acojan el Fuego que es vuestra herencia. Presencia y Unidad. Presencia y Verdad, consumiendo lo que debe ser, para que puedan ser lo que ustedes Son. Espacio. Silencio y Presencia. Fuego de Alegría crepitando en vuestras células, que disuelve todo lo que no es verdadero, todo lo que es miedo. La separación interpreta su última partitura, ya que en adelante la única sinfonía pudiendo ser escuchada e interpretada puede ser creada. La crisálida va a rasgarse, desnudando al niño de Eternidad: eso que Son en Verdad. Presencia y Fuego. Luz de Fuego. Luz de Transparencia. Luz Vibral de la Eternidad.

La humanidad debe encender el Fuego de su Alegría, así como la Tierra lo hace ahora mismo. Los Ángeles del Cielo, los Arcángeles y los Ángeles del Señor, los acompañan, en lo más alto de los Cielos y en lo más profundo de vuestro Corazón, en la misma resonancia, en la misma Presencia, en el mismo Fuego y en el mismo Amor. Entonces, juntos vivamos la comunión de Fuego. Alianza de Fuego. Amor. Luz.

Soy el Ángel URIEL, en mi Presencia y en vuestra Presencia, frente a frente, resonante a resonante y también en el canal de MARIA, o canal de las Estrellas. Estoy allí, si lo desean. Estoy allí en ustedes, en el Fuego de mi Presencia, si me acogen y me aceptan. En un espacio sin reticencia, en un espacio sin Sombra, en total Transparencia, en total cara a cara, espejo del Uno y espejo del otro reflejándose al infinito, como el infinito de los Mundos y de LA FUENTE. ¿Entonces, quieren ser el Fuego, el del Amor y la Verdad? ¿Entonces, quieren abandonar toda lucha y todo sufrimiento? En caso afirmativo, son bienvenidos en la Eternidad. Más nada puede obstaculizar la marcha de lo Eterno. Más nada puede obstaculizar la marcha de la Luz y el Fuego del Amor. A partir de hoy, a partir de este instante, a partir de este momento.

Entonces comulguemos, por tercera vez en la Alianza de Fuego.

... Efusión Vibratoria…

Soy URIEL, Ángel de la Presencia. Presente en ustedes y entre ustedes. Soy URIEL y yo anuncio el Fuego del Retorno de la Estrella. Soy URIEL y estaré presente en el Merkabah colectiva, en el espacio de alineación, en el Fuego del Amor crepitando en la Corona de la cabeza y la Corona del Corazón, en el Fuego del Amor elevándose del Triángulo Sagrado. Presente en vuestro triple Fuego y en vuestra triple Presencia: cuerpo, alma y Espíritu. Al fin reunidos y por fin unificados.

Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión, y les amo.

... Efusión Vibratoria…

Seguimos y hasta pronto. Y hasta siempre.

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